Este proyecto tiene como objetivo observar la evolución del rol de la mujer en las ficciones y narraciones; y cómo éste afecta a la vida real, al rol y a la imaginería creada entorno a la mujer, y en los ámbitos socio-económicos y políticos de las estructuras sociales.

La cultura popular está formada por un conjunto o tejido de historias y narraciones inventadas que mantienen una mímesis con la realidad, aportando una cierta verosimilitud, pero con un punto misterioso a lo desconocido o irreal. Éstas corresponden a las creencias, religión y modos de hacer y de vivir de determinados territorios y culturas; y también intentan dar una explicación a fenómenos naturales o hechos que no se comprenden.
Se remite también a las leyendas y mitos, que pertenecen a la cultura popular tradicional, y que se han ido transmitiendo a lo largo del tiempo mayoritariamente de forma oral. Éstas pueden tener repercusiones reales en la vida de las personas.

A partir de este conjunto de narraciones y ficciones, se quiere centrar en el análisis del rol de la figura de la mujer, y la creación de relatos y mitificaciones entorno de esta figura. La creación de ficciones entorno a la figura de la mujer ha sido mayoritariamente creada desde una perspectiva masculina, machista y patriarcal, regulando la natalidad en torno a la mujer en tanto que sujeto capaz de dar a luz, valorando esta fertilidad en tanto que regulador de la población; y a la vez criminalizándola y relacionándola con la naturaleza y con fenómenos a los que no se les encuentra una explicación racional.

Posteriormente, en el sistema de producción capitalista se ha usado esta imaginería y ficciones en torno a la figura como fuente de capital a partir del sistema del espectáculo y cultura de masas; llevando estas ficciones al ámbito más banal y comercial. Estas historias mantienen una relación o referencia con la realidad, añadiendo elementos fantásticos o no reales. Relatan la vida de “personajes que mantienen una vida en el mundo real y un modo de vida parecido a la de los espectadores” (Umberto Eco, 1985). Así, se mantiene una relación entre los individuos espectadores con las capacidades sobrenaturales de los personajes, dando la capacidad de imaginar un contexto diferente a las realidades que viven los individuos en un sistema capitalista, y así poder salir y escapar de la realidad, pero manteniéndose sometido a las dinámicas del sistema de producción neoliberal capitalista.

Pero a la vez, estas figuras de las ficciones de la imaginería popular también han sido recuperadas por los nuevos movimientos feministas, empoderando y resituando a la mujer en el contexto social utilizando estas ficciones como herramientas de resignificación.